El libro esta bien, pero no me ha entusiasmado. Demasiada tesis doctoral sobre Charles Dickens de golpe :).
Es impactante el capitulo en el que los hechos mas dramaticos de la historia se narran con una naturalidad que transforma su bestialidad en un acostumbrado mal augurio. Tras leerlo te sientes mucho mas cercana a miles de emigrantes que con gran probabilidad han vivido historias paralelas pero a las que los europeos no llegamos a escuchar tanto como debieramos.
Lo que menos me convence es el machaque continuo sobre Charles Dickens, sobre todo, en las ultimas paginas.
Por otro lado, el final es bonito - la voz que nos promete intentar ser el "testigo de Dios" donde los demas fallaron.
Otra idea interesante es la de la literatura con un fin, no por el mero embellecimiento, sino vista como medio de accion social.
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